Night of Passion ♥

Holo~:3

shdfgdfsfaghd Yes, soy yo :3 y traigo otro fic de pedido.

GOMENASAI ♥ Ultimamente me ha pasado de todo ; ; y me siento frustrada. Pero tranquilas, pronto continuaré "¿el uno para el otro?" uwu 

Hai, ahora~ 
Aquí va el fic para Montse :3 

Night of Passion ♥ :

Ya no faltaba más de un par de horas, Yamada estaba esperando. Esperando que llegara a casa, la que próximamente sería su novia. Tenía un plan, un plan magnífico el cual era infalible, se había arreglado de lo más sexy que pudo y el ambiente era romántico. Y es que Yamada era de los que podíamos llamar Pervertidos. Él quería demasiado a Montse, la cual era su mejor amiga, y estaba dispuesto a demostrárselo. Pero por mucho que por fuera se notara muy seguro, por dentro no era sí, en su interior sentía una pequeña inseguridad, temía que le gustase otra persona que no fuese él, y es que claro aquella vez, aquella en la cual la encontró con Daiki besándose tan apasionadamente…

FLASHBACK:

Esa tarde estabamos Montse, Daiki y yo realizando un proyecto del instituto. Para ello acordamos ir a la casa de alguno de los tres, y Daiki ofreció la suya, así que ambos aceptamos tal idea. Llegamos a su casa, a eso de las 4:00 pm. trajimos algunos implementos para hacer maquetas y otros. Estuvimos trabajando casi 3 horas seguidas, queríamos obtener la mejor nota posible. El ambiente era tranquilo, casi ni hablábamos salvo por algunas cosas que Daiki le preguntaba a Montse, como por ejemplo Sí tenía novio o que si estaba enamorada, ella con toda la tranquilidad del mundo negaba levemente con su cabeza y decía que no. Antes de terminar, los tres dejamos lo que hacíamos.

-        Neee—dijo Daiki parándose de su asiento- ¿quieren algo de tomar?-Montse negó con la cabeza y sonrió- 

-        Si no es mucha molestia, un poco de agua por favor. 

-        Está bien.-con eso salió de la habitación, dejándonos a ambos en silencio-

-        Yo…-dijo Montse parándose de su asiento- Iré al baño, no me demoro ne.-yo solo asentí y dejé que se fuera-

Pasaron los minutos y ninguno de los dos aparecían, suspiré desacomodando un poco mi cabello. Me propuse a esperarlos un tiempo más, aunque mi mente me decía que debía salir y buscarlos, suspiré largo levantándome de mi asiento y caminé hacia la puerta, cuando fui a abrirla escuché un pequeño golpe. Me exalté y fui corriendo a lo largo del pasillo para ver lo sucedido. Cuando estuve a punto cerca a doblar para caminar por siguiente pasillo, pude escuchar un pequeño quejido, y estaba seguro de que era Montse. Asomé mi cabeza, encontrándome con la peor de las escenas, Daiki sujetando las muñecas de Montse, quien estaba aprisionada entre el cuerpo de Daiki y la pared, ambos besándose de la manera más apasionada que podían.  Me sentía frustrado, realmente frustrado,  no lo podía creer, después de que Montse me negó rotundamente que no le gustaba o atraía Daiki, ahora se encontraban en esta situación. Dejé de verlos y caminé hacia el cuarto en el cual estabamos hace rato,  cogí una hojita de exposición en la cual había escrito un resumen para estudiarlo y el lunes poder exponerlo, cogí mi maleta y salí del cuarto dejando la puerta cerrada, me dirigí hacia la puerta principal y abrí esta, así retirándome de la casa de quien ahora era la persona que más odiaba. Y claro, es que era tan afortunado, Montse le correspondía aquel apasionante beso, y si los encontré así ahora, no me los imagino en el instituto, dándose cariño. Sin duda el día a día se me haría demasiado agobiante. Caminé perdiéndome entre la gente, tratando de olvidar aquel mal rato.

FIN DEL FLASHBACK.

 

Después de aquel maldito recuerdo Yamada cogió un par de almohadas y cubrió su cara, dejando escapar un grito. Sí, era de molestia, de tener que recordar aquello justo ese día. Se puso  pensar, y si quizás aquel día, después de que se fue, pudieron haber hecho algo peor. Yamada cogió una parte de su camisa, justo por sobre su corazón y la estrujó fuertemente, haciendo que esta que estaba perfectamente planchada, se arrugara. El sonido del timbre hizo que Yamada saliera de sus pensamientos y bajará las escaleras como un rayo para abrir la puerta. Cuando la abrió pudo visualizar a la chica, llevaba un conjunto hermoso, jeans claros, una blusa con detalles florales, zapatillas y por encima una chaqueta, claro porque no hacía tanto calor que digamos. Yamada tomó su mano y depositó un pequeño beso sobre esta, miró a la chica la cual a pesar del clima que había estaba roja como un tomate. La hizo pasar y cerró la puerta, ya dentro ambos se sentaron en el sofá y miraban a cualquier lado, y de vez en cuando sus miradas se cruzaban las cuales provocaban pequeñas risitas por parte de la chica.

-        Yama-chan…-comenzó la chica jugando con las mangas, y es que la chaqueta que llevaba le quedaba un poco grande, lo cual la hacía lucir adorable- ¿a qué vino la invitación a tu casa y a esta hora?

-        Pues…-Yamada estaba un poco nervioso, declararse no era nada fácil y lo que iba a hacer horas más tarde peor aún (asgashdsgdsgsa ya te imaginarás ;D)-Veras Montse… quería hacerte unas preguntas, y también te llamé para otra cosa pero esa es sorpresa.

-        Hm, vale pero me darás galletitas ¿verdad?

-        Las que quieras, hice muchas. -reí-

-        Bien, entonces empieza a preguntar.

-        Ah, bien~ no sé si te acuerdes de esto pero, esa vez en casa de Daiki ¿por qué se besaron?

-        ¿Eh? –Montse se quedó callada, Yamada solo la miraba esperando una respuesta rápida y concreta- Bueno, pues… yo no lo besé

-        ¿Ah no?, pero los vi y tú le correspondías.

-        Eso… es mentira-la chica bajó la mirada- En ese momento, Dai-chan, se me declaró pero le tuve que decir que no, y se enojó, por lo cual tomó mis muñecas y me puso contra la pared y trató de besarme. Le esquivaba como podía pero en un momento, él me amenazó con contar algo extremadamente secreto y pues, tuve que dejarme y corresponderle. Con el pasar del tiempo él se enamoró de otra chica y ya no me chantajeó otra vez de esa manera.

-        AH… ¿así fue?

-        Claro que sí, sabes que nunca te mentiría, somos muy buenos amigos y siempre nos contamos y sinceramos todo ne.

-        H…hai-Yamada soltó un pequeño suspiro,  sentía vergüenza. Sí, vergüenza por haber juzgado a Montse de esa manera, y por encima de ello, pensar en que ella pudo hacer, ese tipo de cosas… muy aparte afirmar que le había mentido- Ne, gomen Montse. Pensé que  ti, te gustaba Dai…

-        Claro que no –soltó una pequeña risa y se acercó más Yamada- A mi no me gusta. Aunque, últimamente Dai-chan se ha puesto muy atractivo, pero nunca me fijaría en el y mucho menos después de lo que me hizo. –golpeó suavemente el hombro del chico- Yama-chan… ¿por qué tan preocupado?

-        Eh… bueno, es que… ehm…-Yamada no sabía que decirle. ¿quizás era señal de que debía declararse ya?-

-        Es que…-la chica repitió riendo- Oh, vamos Yama-chan, dime ya~

-        Está bien, pero no te rías.

-        No lo haré, lo prometo.

-        Pues, es que me dieron celos.-la chica se quedó en silencio por un segundo-

-        ¿Celos? , pero… ¿por qué?

-        Hm, mejor olvídalo.

-        Ne, acaso ¿crees que te voy a hacer caso? -3-

-        Pues, pensé que sí. Sabes, es momento de la sorpresa.

-        ¿Eh? owo ¿y qué clase de sorpresa es?

-        Pues, hace un tiempo me dijiste que por mi harías cualquier cosa. ¿Te acuerdas?

-        Hai, me acuerdo perfectamente.

-        Pues, hoy quiero que cumplas tu palabra.

-        Está bien, pero ¿Qué cosa es lo que quieres?

-        Hoy…-Yamada tomó las manos de la chica, deposito cortos besos sobre estás y alzó su rostro y la miro de una manera seductora, lo que provocó que Montse sin querer se mordiera el labio inferior- quiero que, tengamos una noche apasionante.-

Dicho esto, Yamada se levantó del asiento y ayudo a la chica  levantarse. Caminaron hacia las escaleras subiéndolas, dirigiéndose a la habitación de Yamada. Entraron a esta, y de un momento a otro Yamada tenía otro tipo de mirada, era algo extraña, la cual asustó un poco a la chica e hizo que diera unos cuantos pasos para atrás. Al ver esta reacción por parte de ella, se acercó a ella, en su mirada se podía notar el deseo, el quería poseerla, quería que sea de él y de nadie más, quería demostrarle cuanto la quería. Cada que se  acercaba, ella se hacía para atrás, pero no llegó muy lejos ya que se topó con la pared. Yamada se acercó, la tomó de las muñecas fuertemente pero tratando de no lastimarla, y se acercó a su oreja.

-        Sabes…-comenzó con un tono seductor-  estaba celoso, por qué me gustas mucho, y te lo voy a demostrar-mordió el lóbulo de la chica con suavidad, y se alejó para mirarla. Con un movimiento rápido Montse se deshizo del agarre de Yamada y rió-

-        Así que eso era…-sonrió y cogió a Yamada de la camisa, arrugándola un poco- Entonces quiero verlo…-soltó su camisa y comenzó a acariciar el pecho del chico, quien se mordió el labio-

-        Mi pequeña, nunca olvidarás esta noche…-ambos rieron-

Y así fue como empezó la noche de ambos, ninguno se iba a salvar, esa noche iba a ser la más candente para ambos y de eso podríamos estar seguros. Ambos pasarían una noche apasionante.

FIN.